Teletrabajo
Antonio Padilla Meléndez
Profesor Titular de Dirección de Empresas de la Universidad de Málaga
Origen
Inicialmente, fue propuesto por el norteamericano Jack Nilles en 1973, que lo definió como llevar el trabajo al trabajador, en vez del trabajador al trabajo, empleando para ello las tecnologías de las telecomunicaciones.
Por qué surge
Es una idea inicial del teletrabajo que surge al buscarse soluciones para reducir la contaminación procedente de la congestión del tráfico en el Estado de California.
Tipos
Ya entonces se apuntaron diversas modalidades de Teletrabajo, relacionadas, curiosamente, con el lugar desde el que pretendiera realizarse el mismo: Teletrabajo en el domicilio, Teletrabajo móvil y Telecentros o Centros de Teletrabajo. Se pensó en el Teletrabajo en el domicilio como aquel en el que el empleado o el empresario realiza toda la actividad laboral o parte de la misma en su domicilio, en vez de realizarla en su lugar habitual de trabajo, como puede ser una oficina tradicional. El Teletrabajo móvil implica que los empleados puedan trabajar allí donde necesiten hacerlo, por ejemplo en la empresa del cliente y posteriormente han surgido términos como oficina móvil, incidiendo en el aspecto tecnológico y hoteling, modalidad en la que las sedes sociales de las empresas se diseñan como hoteles donde no existen espacios fijos destinados a un único empleado. Por último, los Telecentros han definido oficinas bien equipadas y localizadas cerca de los domicilios de los empleados, que permiten la reducción de desplazamientos y se utilizan por uno o varios empleadores.
La actualidad
Hoy en día el teletrabajo como concepto de trabajo flexible, optimizado por el empleo de las actuales tecnologías de la información y de la comunicación, implica trabajar donde y cuando se necesite. Es decir, ni en un local habilitado para ello ni en casa ni tampoco necesariamente fuera de la oficina, puede realizarse en cualquier lugar. Se trata de ampliar el tradicional empleo del Teletrabajo por las empresas como parte de sus estrategias de flexibilización de los recursos humanos, en aras de obtener ventajas competitivas derivadas de la reducción de costes o de la diferenciación que permite el mismo.
Incluso puede que ya no sea bueno hablar de teletrabajo, por qué no hacer como la Comisión Europea que, consciente de las connotaciones negativas que muchos asocian al teletrabajo (como de algo de baja calidad, marginal, trabajar desde casa), emplea ahora el término e-work. Quizás debiéramos hablar más bien de trabajo flexible, de mejora de la calidad de vida del empleado, de cambio organizativo global en la empresa, y no solo de cambio en la organización del trabajo, de algo normal, cotidiano, que nuestro vecino, familiar o nosotros mismos podemos estar haciendo sin ni siquiera denominarlo así. Sigue siendo válida, por tanto la afirmación que muchos hacíamos hace tiempo: el teletrabajo se va instalando inexorablemente en nuestras vidas, en muchas ocasiones sin ni siquiera ser reconocido como tal y los aspectos más relevantes de su puesta en marcha en el mundo empresarial siguen siendo culturales y de dirección y organización de los empleados.
Ventajas
Nos centraremos en señalar las ventajas para la empresa, para el individuo y para la sociedad.
Como ventajas para la empresa se pueden citar las siguiente: reducción de costes, aumentos de productividad, mejoras en el reclutamiento y mantenimiento de los recursos humanos, flexibilidad en la organización del trabajo y mejoras en la atención al cliente.
La reducción de costes se concreta en los menores gastos generales que la organización soporta si sus empleados no trabajan en oficinas tradicionales: menores costes fijos de alquileres de espacio de oficina y menores costes de mantenimiento de edificios, fundamentalmente. Los aumentos de la productividad rondan el 15-20% y entre las causas están: la inexistencia de interrupciones y una mayor concentración; el incremento de la motivación y la satisfacción en el trabajo; una entrega y disposición de ánimo superiores; y un suplemento de energía en el trabajo gracias a la ausencia de tiempo perdido y de la tensión provocada por los desplazamientos cotidianos.
Las mejoras en el reclutamiento y mantenimiento de los recursos humanos tienen que ver con que la organización puede reclutar y contratar a personal que habite en zonas distantes de la oficina central, sin necesidad de que este tenga que cambiar de domicilio, ya que va a trabajar a distancia. En cuanto al mantenimiento, supone que, ante cambios en la estructura organizativa, la flexibilidad geográfica de los empleados verá mitigada su efecto negativo sobre los mismos, ya que estos pueden realizar su trabajo en cualquier parte. Además, el Teletrabajo ayuda a que la empresa siga contando con personal cualificado que se plantee abandonarla (por cuestiones de maternidad, edad, ...). Solo indicar que la flexibilidad apuntada permite a la empresa responder mejor a los cambios que se produzcan en la demanda, pudiendo distribuir a sus empleados de la forma más adecuada y llegando, con ello, a obtener ventajas de ámbito de actuación.
Por último, hemos señalado dentro de las ventajas más importantes para la empresa las mejoras en la atención al cliente, que llega a ser tan importante que se toma, en ocasiones, como motivación principal para la implementación del Teletrabajo. Los empleados, sobre todo en la modalidad de Teletrabajo móvil, van equipados con una tecnología que les permite atender mejor a las necesidades de los clientes, pudiendo realizar operaciones a distancia tal como si se encontrasen en la oficina principal.
Otra ventaja es que el teletrabajo conlleva una menor incidencia en la empresa de situaciones extremas, como huelgas de transporte o catástrofes climáticas.
Los inconvenientes solo los citaremos: la seguridad de la información, la supervisión-control de los empleados, el incremento en los costes de equipamiento y de comunicaciones, y la posible pérdida de cohesión e identidad de la empresa.
Como ventajas para el individuo: flexibilidad en el horario de trabajo y mayor autonomía, posibilidades para el autoempleo, reducción del tiempo de desplazamientos, mejora de la calidad de vida, ahorro en costes, y posibilidad de reinserción en la actividad laboral de los disminuidos físicos y de las personas con responsabilidades domésticas, elección personal del entorno de trabajo.
La flexibilidad horaria responsable del empleado le permite realizar sus actividades en las franjas horarias que crea convenientes. Se basa en el ánimo de muchos trabajadores por disponer de una mayor flexibilidad, que les permita conciliar las obligaciones familiares o su modo de vida con la necesidad económica de obtener unos ingresos. Por tanto el teletrabajo a a nivel personal supone disponer de una mayor flexibilidad, sobre todo referida a las posibilidades que brinda a las personas para organizarse temporal y espacialmente por sí solos su actividad laboral y con ello gran parte de su vida, fenómeno íntimamente ligado a la estrategia, cada vez más extendida en las empresas, de facilitar a los empleados que concilien su vida personal y laboral. La mejora en la calidad de vida se refiere básicamente a las posibilidades para equilibrar mejor la vida laboral y familiar.
Además, favorece el acceso a la formación (por medio de la teleformación), y se aprende a través del medio con que se va a trabajar, es decir, haciendo uso de las TIC.
Como ventajas para la sociedad y el entorno: desarrollo socio-económico de zonas deprimidas (rurales y urbanas), inserción laboral de personas discapacitadas, contribución a la creación de empleo, disminución del tráfico, reducción de la contaminación, menor necesidad de transportes públicos, y el uso y desarrollo de las redes como estadio hacia el desarrollo de la Sociedad del Conocimiento.
En cuanto al desarrollo rural, el Teletrabajo sirve para promover el empleo en las zonas menos favorecidas, que reduzca los desfases socioeconómicos entre las zonas rurales y urbanas, con la creación de telecentros rurales, que ofrecen servicios asociados a las tecnologías de la información a los habitantes de la campiña, para su educación, sus actividades profesiones y su ocio.
En definitiva, son un conjunto de ventajas e inconvenientes que las organizaciones, los individuos y las administraciones públicas deben conocer y valorar, con el objeto de maximizar las ventajas y minimizar los inconvenientes, si consideran conveniente la implementación del Teletrabajo.
Curriculum: http://www.gieb.uma.es/miembros-apm.html
Un extracto de este artículo ha sido publicado en la Revista Ideas & Negocios (http://www.portalideasynegocios.com/)
martes, octubre 14, 2008
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